Todo lo que necesitas saber sobre la enfermedad hemorroidal: Causas, síntomas, prevención y tratamientos efectivos
- Dr. José Ochoa Martínez
- 9 mar
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 mar
La enfermedad hemorroidal es un problema de salud común que afecta a alrededor del 50% de la población mayor de 50 años en algún momento de su vida. A menudo, se consideran un tema vergonzoso, pero es importante hablar de ellas sin tabúes. En este artículo, exploraremos en detalle las causas, síntomas, prevención y tratamientos efectivos para la enfermedad hemorroidal, proporcionándote información clave para su manejo adecuado.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides son una parte normal de nuestro cuerpo. Son pequeñas almohadillas de vasos sanguíneos ubicadas en el ano y parte inferior del recto que ayudan a que la sangre fluya bien en esa zona y controlar la salida de las heces. Todos las tenemos y, cuando están sanas no nos damos cuenta de que existen.
El problema ocurre cuando estas venas se inflaman o se agrandan, causando molestias como dolor, picazón, ardor o incluso sangrado. Cuando esto sucede, hablamos de enfermedad hemorroidal.
Causas de la enfermedad hemorroidal
La enfermedad hemorroidal puede desarrollarse por varias razones, algunas de las más comunes son:
Dificultad durante la evacuación: El esfuerzo excesivo puede aumentar la presión en las venas del recto y el ano. Por ejemplo, pasar más de cinco minutos en el baño puede incrementar este riesgo.
Estreñimiento y diarrea: Ambas condiciones irritan las hemorroides. De acuerdo con la Asociación Americana de Gastroenterología, el 20% de la población experimenta estreñimiento crónico.
Embarazo: Alrededor del 30% de las mujeres embarazadas desarrollan enfermedad hemorroidal debido a la presión del útero en crecimiento y cambios hormonales.
Sedentarismo: Estar sentado durante largos períodos, especialmente en el inodoro, puede aumentar la tensión en el área anal. Estudios sugieren que las personas que pasan más de cuatro horas al día sentadas tienen un mayor riesgo. Esto es común en ciertas profesiones como choferes, secretarias y otros trabajos de oficina donde se pasa mucho tiempo sentado sin moverse demasiado.
Dieta pobre en fibra: Una baja ingesta de fibra puede generar estreñimiento, aumentando las posibilidades de desarrollar enfermedad hemorroidal. La recomendación es consumir al menos 25-30 gramos de fibra al día.
Factores genéticos: Si hay antecedentes familiares de enfermedad hemorroidal, es más probable que una persona la desarrolle.
Síntomas de la enfermedad hemorroidal
Los síntomas pueden variar, pero algunos de los más comunes son:
Sangrado durante las evacuaciones, que puede ser visible en el papel higiénico o en las heces.
Picazón o irritación en la región anal.
Dolor o malestar, especialmente al sentarse o durante las evacuaciones. Casi el 85% de las personas con hemorroides externas reportan dolor significativo.
Bultos o protuberancias cerca del ano que pueden ser sensibles o dolorosos.
Es crucial no ignorar estos síntomas. Si experimentas alguno de estos, es recomendable buscar atención médica con un experto.
Prevención de la enfermedad hemorroidal
Para reducir el riesgo de desarrollar enfermedad hemorroidal, adoptar hábitos saludables es esencial. Aquí algunas estrategias efectivas:
Aumentar la ingesta de fibra: Consumir al menos cuatro porciones de fruta y cinco porciones de verduras al día puede ayudar a mantener las heces suaves y facilitar la evacuación.
Hidratarse adecuadamente: Se sugiere beber entre 1.5 a 2 litros de agua diarios para evitar el estreñimiento.
No aguantarse las ganas de evacuar: Evita ignorar el impulso de evacuar. Ignorar esto puede aumentar la presión en el recto.
Ejercitarse regularmente: Al menos 30 minutos de actividad moderada cinco días a la semana pueden ayudar a mejorar la circulación y prevenir el estreñimiento.
Evitar estar sentado durante largos períodos: Si tu trabajo requiere estar sentado, intenta levantarte y moverte cada hora.
Tratamientos para la enfermedad hemorroidal
El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas. Algunas opciones incluyen:
Cambios en el estilo de vida: Ajustar la dieta y adoptar hábitos saludables a menudo es suficiente para aliviar los síntomas.
Consulta médica: Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental visitar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Procedimientos quirúrgicos: En caso de no mostrar mejoría al tratamiento médico conservador, será necesaria la cirugía con el objetivo de aliviar los síntomas.
Reflexiones finales
La enfermedad hemorroidal es una afección relativamente común que puede causar incomodidad. Sin embargo, con un enfoque proactivo que incluya una alimentación adecuada, ejercicio regular y un chequeo médico cuando sea necesario, es posible prevenir y tratar eficazmente esta condición. Al no ignorar los síntomas y optar por hábitos saludables, puedes mejorar tu calidad de vida y reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad. Hablar de este tema no debería ser un tabú, ya que es una experiencia común y tratable.
